Tal como una buena alimentación o hacer una rutina de ejercicios, tener un sueño reparador y constante es clave para la calidad de vida. Sin embargo, aunque parezca sencillo, no siempre lo es. Son muchos los trastornos que pueden afectar la calidad de nuestro descanso. Desde el insomnio hasta la apnea del sueño o la parálisis del sueño, todo incide en la forma en la que nuestro cuerpo se regenera mientras duerme. Uno de los trastornos más molestos es el sonambulismo. En las próximas líneas te contaremos a qué se debe el sonambulismo, sus causas y las mejores opciones de tratamiento para manejarlo, superarlo y lograr dormir bien. ¡Acompáñanos!
Índice
¿Qué es el sonambulismo?
El sonambulismo, también conocido como «noctambulismo», es un trastorno del sueño que pertenece al grupo de las parasomnias, que son comportamientos anormales que ocurren durante el sueño. Suele ser más común en la etapa de la infancia, sin embargo, también se reportan muchos casos en adultos. Las personas que sufren de sonambulismo pueden llegar a ser capaces de realizar actividades de diversos tipos de complejidad,por ejemplo, pueden caminar, hablar, comer e incluso salir de casa. Actividades motoras complejas que los hacen lucir como despiertos, pero que realmente van de la mano con un estado de sueño profundo.
Síntomas del sonambulismo
Al hablar de a qué se debe el sonambulismo, nos encontramos con diversas causas y sintomatologías. Estas pueden variar, pero generalmente incluyen que la persona se levanta de la cama y camina mientras está dormido. Otros comportamientos pueden incluir sentarse en la cama y mirar alrededor, hablar o murmurar, realizar actividades rutinarias como vestirse o preparar comida, e incluso comportamientos más complejos como salir de la casa.
En relación a las característicaa del episodio, la persona suele mantener los ojos abiertos mientras está sonámbula, y estos presentan una expresión ausente o vidriosa. Si bien la persona con sonambulismo puede llegar a responder de una manera mínima a ciertos estímulos externos, la realidad es que las respuestas siempre suelen ser lentas y confusas, y que al despertar, no tenga ningún recuerdo de lo que ha vivido.
Causas del sonambulismo
Ahora profundicemos sobre a qué se debe el sonambulismo, las principales causas que lo generan. Uno de los más recurrentes son los factores genéticos. El sonambulismo suele tener un componente hereditario. Si uno o los dos padres tienen antecedentes, es muy probable que los hijos también experimenten esta condición.
Y además de la genética, hay factores hereditarios que pueden ser claves en el desarrollo de sonambulismo, que funcionan como desencadenantes. El más importante es la privación del sueño, que puede aumentar la probabilidad de episodios de sonambulismo. El estrés emocional o psicológico también se cuenta como causa.
En los niños, la fiebre también puede desencadenar estos episodios. El consumo de alcohol, drogas u otras sustancias que afectan el sistema nervioso central, también se asocian a los episodios de sonambulismo. Y por último, se le vincula con algunas condiciones médicas específicas como el reflujo gastroesofágico o la apnea del sueño.
¿Cómo diagnosticarlo?
Ahora que sabes a qué se debe el sonambulismo, es importante tener en cuenta los elementos que te ayudarán a diagnosticarlo. Lo primero en este sentido es hacer una evaluación clínica. Los médicos, para diagnosticar sonambulismo, suelen empezar por una historia clínica, en la que se lleva la historia detallada del sueño del paciente y sus comportamientos nocturnos. Los familiares también pueden proprocionar información sobrelas características de los episodios.
En algunos casos, también los médicos pueden recomendar una polisomnografía, que es un estudio del sueño realizado en un laboratorio especializado. Este estudio monitorea diversas funciones corporales durante el sueño, como la actividad cerebral, los movimientos oculares y musculares, y la respiración, para identificar cualquier anomalía relacionada con el sonambulismo.
Tratamientos para el sonambulismo
Lo primero a la hora de pensar en tratamientos para el sonambulismo, es abordar la prevención. Los expertos recomiendan mejorar la higiene del sueño, lo que implica mantener una rutina de sueño regular, con la cantidad de horas suficientes de sueño cada noche. También es importante trabajar en la reducción del estrés. Para ello, puede ser útil implementar técnicas de relajación como el yoga o la meditación. De la mano con ello, es importante reducir el consumo de alcohol y evitar el uso de drogas que puedan afectar el sueño.
Cuando sabemos a qué se debe el sonambulismo, también podemos apostar por protocolos de tratamiento más específicos. Uno de ellos son las terapias conductuales, que llevan a la persona a identifcar y transformar los patrones de pensamiento y comportamiento que les conducen al sonambulismo.
Y si estas alternativas no son suficientemente eficaces, también se puede optar por el tratamiento farmacológico. Este suele indicarse tan solo en los casos más severos o persistentes. Entre los medicamentos más comunes que se recetan para este fin están los benzodiacepinas y ciertos antidepresivos. Por supuesto, deben utilizarse siempre con la adecuada supervisión médica.
Consejos para manejar el sonambulismo
Una vez que sabes a qué se debe el sonambulismo y las causas que lo generan, puedes optar por el protocolo de tratamiento que mejores resultados pueda brindarte. De la mano con ello, también hay algunos consejos que pueden reducir las consecuencias negativas de los episodios de sonambulismo.
Lo primero es trabajar en la seguridad en el hogar. Se recomienda cerrar y asegurar las puertas y ventanas, quitar objetos peligrosos del alcance y utilizar alarmas o campanas en las puertas para alertar a otros miembros del hogar en caso de un episodio de sonambulismo.
También es importante educar a los familiares y compañeros de habitación sobre el sonambulismo y cómo manejarlo de manera segura. Proporcionar apoyo emocional a la persona afectada también puede ser beneficioso para su bienestar general.
En definitiva, ser sonámbulo puede ser muy desconcertante y molesto, no solo para quien lo padece sino también para las personas con quienes convive. Si conoces a profundidad a qué se debe el sonambulismo en tu caso, podrás tomar medidas más eficaces para superar los episodios, priorizando la calidad de tu descanso.