Nuestra alimentación afecta la salud, el estado de ánimo y también la calidad del sueño. Para dormir bien, también es indispensable comer bien, como se ha demostrado con numerosos estudios.
Son muchos los alimentos que se relacionan con un mal descanso, entre los más obvios podemos mencionar la cafeína o los dulces. Pero no solo lo que comemos, sino que tener una mala digestión también puede influir en cómo dormimos.
Y si estás sufriendo de insomnio o alteraciones en el sueño, puede que haya un problema en tu alimentación. Desde consumir alimentos que privan el sueño hasta las intolerancias alimentarias, son muchas las causas de no poder descansar bien en la noche.
¿Lo que comemos puede causar insomnio?
El insomnio es la incapacidad de conciliar el sueño. Se trata de un síntoma que puede tener varias causas: estrés, ansiedad o una mala alimentación. Cualquier cosa que consumimos, o dejamos de consumir, afecta directamente en nuestro cuerpo y esto puede afectar en nuestro descanso también.
Y el insomnio no solo altera nuestro descanso por las noches, sino que también es algo que provoca problemas al día siguiente. Si no descansas correctamente, es probable que te sientas cansado, tengas dificultad para concentrarte y sufras de más irritabilidad.
A pesar de que muchas personas utilizan fármacos para tratar el insomnio, puede que la solución se encuentre en algo más simple: la comida que consumes. Así como tomar demasiado café puede afectar la conciliación del sueño, también tener intolerancias alimentarias sin saberlo puede ser una causa de insomnio o un mal descanso.
Son muchos los síntomas asociados a las intolerancias alimentarias que pueden afectar nuestro descanso. Dolores estomacales, náuseas, hinchazón y alteraciones de ánimo son los más comunes, que tienen la capacidad de generar insomnio o alterar el sueño.
Otro problema alimentario que puede causar alteraciones en el sueño es el déficit de determinadas vitaminas o nutrientes. Una falta de vitamina B6, B3, B12, B9, hierro o magnesio puede afectar tus noches, debido a que son los elementos que participan en los procesos neurológicos asociados al sueño.
Para luchar con los estragos que genera la alimentación en la calidad de nuestro sueño, es necesario encontrar un tratamiento adecuado. Pero la intolerancia a la fructosa no tiene cura, y tampoco otras intolerancias como al gluten, a la lactosa o a la sacarosa, por lo que el único tratamiento posible es modificar nuestra dieta para evitar problemas en las noches y poder descansar correctamente.
¿Qué debo cambiar para descansar bien?
Es importante prestar atención a qué es lo que causa el insomnio o las alteraciones en el sueño para poder solucionarlos y descansar mejor. Si se trata de la alimentación, debes determinar si es causa de un abuso de ciertas sustancias, una intolerancia alimentaria o un déficit de vitaminas o nutrientes.
Entre las causas más comunes de insomnio relacionado con el abuso de sustancias encontramos: tomar demasiado alcohol, tomar café después de ciertas horas, consumir demasiado picante y abusar del azúcar antes de acostarse.
Si sufres de una intolerancia alimentaria, la única alternativa es detectarla y hacer un cambio en tu dieta para evitar el malestar asociado. Y es que una intolerancia se genera cuando tu organismo no puede procesar correctamente un componente, generando dolores y otras molestias, por lo que la única opción es eliminar ese componente.
En una buena noche de descanso, hay muchos factores que influyen, y la alimentación es una de ellas. Si crees que tus hábitos alimenticios pueden estar afectando tu sueño, detecta el problema y cambia tu rutina para tener el descanso de calidad que te mereces.