La hora de dormir es muy importante para nuestra salud. Es el momento en que podemos recuperar nuestra mente y cuerpo de las largas jornadas de trabajo y otras responsabilidades. Siendo así, es vital que descansemos plenamente, para amanecer con buena energía y vigor.

Existen muchos métodos para conciliar el sueño y tener un buen descanso, pero entre ellos queremos destacar el deporte. Ir al gimnasio y mantenernos activos es vital, sobre todo en tiempos como los actuales, en los que pasamos gran parte de nuestro tiempo sentados frente a pantallas. Si practicas ejercicio de manera regular, no solo mantendrás tu cuerpo en buen estado, sino que podrás descansar mejor, lo que trae otros grandes beneficios.

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¿Por qué hacer deporte para dormir mejor?

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Antes de comenzar, queremos hacer una debida aclaración. Los expertos coinciden en que hacer deporte es ideal para un buen descanso, pero bajo unas cuantas condiciones. Lo primordial es que este debe ser por lo menos una hora antes de acostarse. Hay médicos que dicen que hacer deporte justo antes de dormir hace que el cuerpo se agote y haya un mejor descanso. Sin embargo, hay quienes opinan lo contrario.

Al parecer, hasta los años noventa, se decía que era mejor evitar el deporte antes de irnos a dormir, pues esto nos activaba por lo que nos iba a costar más conciliar el sueño. Como tantas cosas, se ha desmentido esta creencia a través de la ciencia en los últimos años. Aun así, sí es verdad que si el entrenamiento es demasiado fuerte, tanto a nivel cardiovascular como de trabajo de fuerza, nos subirán más las pulsaciones y se segregará adrenalina. Por lo que, recalcamos, que lo ideal es dejar una hora mínimo entre el deporte y el irnos a dormir. Además, debe ser una actividad moderada durante unos 35 minutos. 

1. Reduce el estrés

Una de las principales razones por las que hacer deporte es necesario para un buen descanso es la reducción del estrés. Después de hacer deporte se liberan diferentes hormonas que nos ayudan a relajarnos y que reducen el estrés. Al no sentir los efectos del estrés, podremos conciliar el sueño de forma más rápida y llegar a un estado más profundo de este.

2. Cumple con tus horas de sueño

Como sabrás, para tener un buen descanso también es necesario dormir las horas suficientes. Según estudios, lo ideal es que para los adultos se duerma entre 7-9 horas al día y nunca menos de 6 ni más de 10. Ahora, se ha demostrado que la actividad física, sobre todo los ejercicios cardiovasculares, —como caminar o andar en bicicleta— pueden ayudarte a promover el sueño. Entonces, el ejercicio puede ayudarte a dormir más tiempo y mejorar la calidad de tu sueño, lo que permitirá que te sientas más descansado.

3.  Mejor rendimiento

Durante el día, todos queremos rendir bien en el trabajo. Si no duermes lo suficiente por la noche tendrás menos energía durante el día y, por lo tanto, menos ganas de hacer ejercicio. Si cumples con tu rutina diaria de ejercicio, podrás descansar mejor y rendir mejor. No solo en tus labores diurnas sino en tu mismo entrenamiento, algo que sin duda acentuará los efectos del ejercicio y hará que te sientas genial.

En este mismo sentido, lo que necesitas después de un entrenamiento es recuperarte: los músculos necesitan descansar y esto es igual de importante que el entrenamiento en sí. Ahora bien, la hormona testosterona juega un papel crucial en la construcción de masa muscular. Cuanto más entrenes y trabajes los músculos, más testosterona libera el cuerpo. De igual manera, esta se necesita para ayudar a los músculos a recuperarse después de un entrenamiento. Sin ella, los músculos no pueden crear nuevo tejido y no pueden hacerse más fuertes. Y aquí es cuando volvemos a la importancia de un buen descanso. Cuanto más y mejor duermas, más tiempo tendrá el cuerpo para recuperarse y crecer. Como ves el deporte y el sueño son un ciclo, o eso podría decirse. Actúan en una especie de simbiosis que hará que tengas noches más placenteras y días más productivos.

4. Previene enfermedades relacionadas con el sueño

La última de las razones que queremos destacar es la prevención de enfermedades. Los expertos en deportes y salud afirman que hacer ejercicio regularmente puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades como la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas.

En términos generales, la apnea del sueño es un trastorno del sueño grave, en el que la respiración se detiene y recomienza repetidas veces. Si roncas sonoramente y sientes cansancio incluso después de una noche completa de sueño, puede que tengas apnea del sueño. Por su parte, el síndrome de las piernas inquietas se trata de una afección que causa una urgencia incontrolable de mover las piernas, generalmente debido a una sensación de incomodidad. Suele ocurrir por la noche, cuando estás sentado o recostado. Como verás, evitar estas dos enfermedades no solo es vital para tu salud, sino también para tener un descanso placentero.