En otro artículo hablábamos del significado de soñar con el fútbol, tanto a nivel global como con elementos más particulares como marcar un gol, parar un penalti o con un estadio deportivo. En él, dentro de las pequeñas diferencias entre un sueño y otro, reflexionábamos sobre las expectativas de la persona hacia ese partido, el refuerzo sobre la buena labor realizada en este deporte, el inconsciente colectivo o la necesidad de prepararse bien para los retos venideros.
Este mes de diciembre, el fútbol español ha hecho soñar a muchos equipos, jugadores y aficionados del fútbol no profesional con las eliminatorias de Copa del Rey. La competición del KO se juega a un único partido en el terreno de juego del rival más débil hasta semifinales, lo que concede ciertas esperanzas a estos equipos humildes de avanzar rondas eliminatorias. Las mejores apuestas siguen siendo equipos grandes como el Atlético de Madrid o FC Barcelona, pero este formato de torneo es imprevisible y extraordinariamente atractivo para el aficionado.
La Copa del Rey, un sueño para mucha gente
Soñar es gratis
En esta primera ronda eliminatoria, los equipos de tercera división se han medido a rivales de LaLiga Santander y de LaLiga SmartBank, muy superiores en plantilla y presupuesto, pero por debajo en ilusión. El terreno de juego también ha igualado algunas eliminatorias, campos de reducidas dimensiones o de material sintético han hecho sudar a los equipos favoritos, pero como era de esperar, apenas ha habido sorpresas en esta primera eliminatoria.
El sueño de hacer una gesta siempre estuvo ahí, pero el simple hecho de poder recibir en tu feudo a un rival como el Atlético de Madrid o el Sevilla FC ya es algo con lo que sueña cualquier club, aficionado o futbolista no profesional.
El Cardassar, un equipo de tercera división del grupo balear es un claro ejemplo de lo que hablamos. Es difícil imaginar que algún jugador de este club no haya soñado durante esa semana con este partido, probablemente el más importante de sus vidas, aunque para el rival, el Atlético de Madrid, no haya sido más que un mero trámite en su camino de esta temporada.
Otro equipo modesto como el Tomares disfrutó de su sueño particular en el Estadio de La Cartuja, sede de la próxima final de la Copa del Rey. El equipo andaluz, uno de los más humildes de esta edición, cayó derrotado por 0-6 ante el Atlético Osasuna, pero nadie podrá borrar la huella de este partido histórico para el club y sus aficionados, que soñaron durante la semana con hacer algo grande, y que de hoy en adelante rememorarán muchas veces este partido con melancolía y alegría a pesar del resultado.
Esta copa ha regalado a más de 100 clubes del fútbol no profesional la oportunidad de sentirse estrellas de este deporte por un día, de medirse a sus ídolos e incluso al equipo de sus amores. Esta oportunidad de soñar es un lujo que no se debe perder, ya que ha hecho felices por unas semanas a muchos aficionados, jugadores, familias de futbolistas y directivos de clubes que por unos días han visto como todo el esfuerzo realizado durante mucho tiempo tiene su recompensa con este partido de fútbol.