La blefaritis es una molestia que puede aparecer por la obstrucción de las glándulas sebáceas que se ubican debajo de las pestañas. Caspa y un fuerte picor son dos síntomas claros de esta afección.
Nuestros ojos son una parte muy delicada del cuerpo y juegan un papel clave en nuestra capacidad de sentir el mundo que nos rodea. Muchas de las enfermedades que aparecen en esta zona, como la blefaritis, pueden causar irritación e incomodidad significativas para quienes las padecen.
Índice
¿Qué es la blefaritis?
La blefaritis es la enfermedad ocular más común después de los ojos secos. De hecho, se estima que afecta a un tercio de la población, tanto joven como mayor.
Se trata de una condición irritante que afecta los bordes de los párpados. Por lo general, se presenta como caspa debido a que las glándulas de Meibomio, ubicadas en los párpados, se obstruyen. Estas tienen como función secretar y sintetizar proteínas y lípidos con el objetivo de proteger a la córnea.
Esta afección puede causar dolor, enrojecimiento, ojos secos y producción excesiva de lágrimas. Los párpados hinchados pueden desencadenar en otros problemas si no se tratan a tiempo. Por lo tanto, se recomienda visitar una clínica oftalmológica si se experimenta alguno de estos síntomas para seguir un tratamiento para la hinchazón de ojos.
1. ¿Qué causa la blefaritis?
Las glándulas de Meibomio suelen causar blefaritis cuando no funcionan correctamente. Cuando estas glándulas no efectúan bien su trabajo, la película lagrimal tiende a romperse y se produce inflamación en la superficie ocular.
Por otra parte, la proliferación de ácaros Demodex y otras bacterias en el área del párpado puede provocar infecciones como esta.
En otras ocasiones, las causas de la blefaritis son desconocidas, aunque aparece con más probabilidad bajo ciertas condiciones:
- Cambios hormonales, por ejemplo, cuando se retira la menstruación o en la adolescencia.
- Personas mayores.
- El uso de lentillas muchas horas al día mientras se trabaja delante de una pantalla o en espacios en los que la calefacción o el aire acondicionado son constantes.
- Afecciones que aparecen en la piel, como la dermatitis seborreica o la rosácea.
2. Síntomas de la blefaritis
La blefaritis puede variar desde una ligera irritación hasta una condición crónica. Entre sus efectos en el ojo se pueden incluir un lagrimeo excesivo, enrojecimiento, picazón, sensación de objetos extraños como arena y dolor.
A veces, las personas no se dan cuenta de que tienen blefaritis hasta que se someten a un examen ocular completo.
Los ojos secos son frecuentemente causados por una disfunción de las glándulas de Meibomio y, en la gran mayoría de las personas que sufren esta molestia, la blefaritis está presente.
Junto con otros síntomas, la blefaritis se caracteriza por pequeñas costras en las pestañas, depósitos de grasa en el borde del párpado y caspa.
3, Tratamiento de la blefaritis
Se recomienda un cuidado adecuado de los párpados para tratar esa molestia. Se requiere un esfuerzo constante implementando rutinas de limpieza diarias.
Lo ideal es utilizar agua y jabón neutro para lavar bien la zona, pero también se pueden usar geles y toallitas indicados específicamente para la blefaritis.
Adicionalmente, los especialistas aconsejan aplicar calor en los párpados con un paño caliente como remedio natural, y realizar un suave masaje posterior que potencie la eliminación de la grasa de la zona.
La blefaritis es una enfermedad que requiere un tratamiento continuo por parte de un oftalmólogo. Los pacientes deben consultar a un especialista para que les diagnostique adecuadamente las causas por las que aparece, decidir cuáles son los tratamientos más efectivos, indicarles las pautas a seguir y hacer un seguimiento adecuado ante cualquier brote o complicación asociada a la enfermedad.
Las clínicas oftalmológicas suelen ofrecer diferentes opciones de tratamientos innovadores que son mucho más eficaces que la higiene básica diaria de los párpados en casa. Además, algunos pacientes pueden necesitar el uso de antibióticos o medicamentos antiinflamatorios en caso de que padezcan esta afección de manera crónica.
4. ¿Cómo evitar que aparezca la blefaritis?
Mantener la zona de los párpados perfectamente limpia es imprescindible para evitar que esta enfermedad aparezca en el futuro, sobre todo si el paciente la sufre de forma crónica. También es importante evitar el frotamiento excesivo en los ojos para que no se formen bacterias.
Por otro lado, en el caso de que una persona padezca dermatitis seborreica o rosácea, es imprescindible llevar un seguimiento frecuente para prevenir esta afección.
Igualmente, el uso frecuente de maquillaje para los ojos, como rímel y delineador, puede provocar episodios de blefaritis debido a la formación de bacterias. Alternativamente, se puede optar por evitar compartir estos productos y reemplazarlos cada seis meses.